La fórmula es simple. Chico conoce a chica, uno de los dos debe ser muy pobre, la gente se opone a que se amen, se separan, se unen, se separan, se unen, los malos los atormentan, ellos no.
Se defienden, se unen, los malos mueren de maneras dantescas, chico se casa con chica en la playa (aunque la historia suceda en la delegación Álvaro Obregón), todo mundo asiste a la boda. Ponga ‘FIN’ en la pantalla con la tipografía más cursi que encuentre.